Ciudad de México, 5 de septiembre (SinEmbargo/The Huffington Post).– “Ñero” es tan adorable y tiene una historia tan hermosa que es natural que esta estrella colombiana haya saltado hasta el charco.
Ñero es un perro, un schnauzer de ocho años, para ser exactos, que ha desbordado todas las definiciones clásicas de perros policías. Es un agente más, como todos sus colegas perrunos, pero un poco más particular: con su peto y su escudo patrulla las calles de Bogotá, recorre los barrios en moto, alerta de incidentes, olisquea, hace comunidad con los vecinos.
La Policía de la capital colombiana ha contado a los medios la historia de su compañero -que de ahí viene lo de Ñero- y ha enamorado al personal. El perro fue encontrado en la calle hace años, en mal estado. Todos los patrulleros lo apadrinaron rápido. Y desde el principio pensaron que, más que la mascota de la unidad, podía ser uno de los suyos en toda regla. Hasta un subintendente lo peina a diario.
